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miércoles, 27 de abril de 2011

El valor de las cosas

Desde el día que llegaste por casualidad, supiste ordenar todas y cada una de las ideas que rondaban por mi cabeza. Fuiste capaz de colocarlo todo en su sitio, formando un cuadro casi perfecto. Me hiciste ver todas aquellas cosas que por algún motivo había enterrado u olvidado, y me di cuenta de que no siempre va a terminar 'negro' algo que empiece siendo 'gris'. Tus palabras no fueron siempre de alegría, pero detrás de ellas se escondía algo que las llenaba de esperanza. Gracias a eso intenté siempre ir más allá de lo que podía dar, de mis posibilidades y de mis propias barreras. Aun sabiendo que lo que estaba haciendo era lo correcto, intenté hacerlo mejor. Intenté que mis miedos no superaran mis deseos, que no me ganaran la batalla. Fui aprendiendo cada día que en la vida nada se regala, pero también fui aprendiendo que si quieres algo, lo terminas consiguiendo. Que no siempre la vida te da palos, a veces también te da pequeñas o grandes alegrías. Y esas alegrías no se miden según su tamaño, se miden según su riqueza, y esta a veces no se podría definir....

3 comentarios:

  1. Hermosa entrada..
    Sin palabras!
    O.O
    http://sucresrire.blogspot.com/
    :)

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  2. Preciosas palabras... cuando leo esto veo a mi madre, creo que es hora de dar las gracias por todo! y gracias a ti por hacernos ver a los demás. Bonito blog!:)

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  3. Me gsuta mucho la entrada, me aprece muy... esperanzadora o como se diga xD
    Me gsuta sobretodo esta frase:
    "Tus palabras no fueron siempre de alegría, pero detrás de ellas se escondía algo que las llenaba de esperanza."
    Porque no nos tienen que decir siempre lo que queramos escuchar, pero nos gusta que en lo que nos digan ocmo se sea con buena intencion. nose si me explico :S :D
    Precioso blog!

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Graciaaaaaaas :)