



'' La vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento. ''
Se dirige serena y segura hacia su casa, dejándose acariciar por la agradable brisa, sin pensar ya en nada, con esa felicidad y esa tranquilidad que en ocasiones te arrollan y te hacen sentir bien, en el centro de todo, sin envidias, celos o preocupaciones, sin saber de dónde procede esa especia de equilibrio cuya perfección te hace tener hasta el mero hecho de pronunciarlo. Te sorprende hasta qué punto puede ser rara y difícil esa delicadísima y mágica armonía en la que tu mundo parece sonar de repente de manera adecuada. Son instantes. Instantes que deberían vivirse en profundidad porque son inusuales. Y porque en ocasiones pueden concluir de repente sin que haya un auténtico motivo.

THIS LIFE DON’T LAST FOREVER, SO TELL ME WHAT WE’RE WAITIN FOR, WE’RE BETTER OFF BEING TOGETHER, THAN BEING MISERABLE ALONE. CAUSE I’VE BEEN THERE BEFORE AND YOU’VE BEEN THERE BEFORE, BUT TOGETHER WE CAN BE ALRIGHT. CAUSE WHEN IT GETS DARK AND WHEN IT GETS COLD, WE HOLD EACH OTHER TILL WE SEE THE SUNLIGHT. HOLD MY HAND, BABY I PROMISE THAT I’LL DO ALL I CAN, THINGS WILL GET BETTER IF YOU JUST HOLD MY HAND. NOTHING CAN COME BETWEEN US IF YOU JUST HOLD, HOLD MY, HOLD MY HAND!
Lo leo en tus ojos cuando le miras a la cara, lo noto en tus brazos cuando estás cerca de él. Lo veo en tu sonrisa cuando te dice que se alegra de verte, lo siento en tu forma de andar cuando caminas para verle. Y cuando él te mira, veo como tratas de ocultarlo para que no se dé cuenta de que le quieres, noto como intentas no moverte para evitar abrazarle, leo en tu sonrisa la mentira y siento como aprietas los labios para que no se te escape un “te quiero”. Sin embargo, te ocultas detrás del “no creo” porque piensas que es valiente resistirse a la verdad. Pero ¿sabes? eso es cobarde, es cobarde esconderse detrás de dos palabras. Lo valiente es decir “te quiero” y tener valor para escuchar un “yo no”.

No podrá quererle como le quería yo, no podrá adorarle de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara. 
